Ultimamente me falta la motivación para escribir y, en general, para el resto de cosas... Creo que se nota, ¿No? Supongo que necesito tiempo para encontrar exactamente qué es lo que quiero y dar con eso que consiga ilusionarme o no sé... simplemente vivir.
Hoy he estado charlando con una gran amiga sobre diversos temas. Ella es una vorágine emocional, una degustadora profesional de experiencias, una estufa mental que protege...
Hemos acabado hablando de sueños y lo cierto es que ambas tenemos alguno, pero no siempre es posible cumplirlo ya que a veces interfieren dificultades, como la dependencia de personas. Ya se sabe que soñar es gratis, pero hacer realidad un sueño se paga con sacrificios... A partir de ahí cada uno hará el valance de si merece la pena o no. Personalmente, creo que casi cualquier sueño merece la pena.
Os quiero dejar una página que descubrí mientras iba de viaje escuchando la radio. Se trata de una web, creada por dos catalanes, que consiste en ingresar tus sueños e intentar hacerlos realidad. Se crea un presupuesto para llegar a cumplirlo y la lucha consiste en ir ahorrando. Vas contactando con personas que pueden estar interesadas en ayudarte a cumplir ese sueño al igual que tú puedes ayudar a otros... Al menos algo así entendí yo.
Y os dejo también con un poema sencillo que he visto de vuelta a casa en el escaparate de un sexshop y que me ha encantado... SI, un poema en un sexshop, no todo está cerrado a un ámbito. ¡Disfrutadlo!
La distancia
absorbe el puente de los recuerdos,
no los pilares.
Almas gemelas,
emprenden viaje
compartiendo dejavú.
El vuelo,
plumaje transparente,
abrigo de ruinas.
Y, finalmente, una foto del paisaje del viaje en el que descubrí esa página tan curiosa:
¡Disfrutad de la vida!
