jueves, 20 de diciembre de 2012

Somos un otoño que cae.


Muchas personas alrededor, pero todas solas...
Es la estación de un tren que espera que alguien se enamore en alguno de sus vagones, pero tan solo habitan su vacío miradas ausentes. El silencio se ha escondido bajo los murmullos de las teclas de la tecnología y nos aguarda una interminable carretera de apatía. Las personas se olvidan del resto y la humanidad es una hoja caída en Noviembre,  un mes más que muere enterrado vivo bajo los recuerdos. El olvido siempre espera bajo tierra con las fauces bien abiertas, afiladas para cortar con cualquier tiempo pasado. La mayoría de las puertas están cerradas y la única que se mantiene vagamente abierta esconde un camino abismal de mal augurio, pero es la única redención posible…



viernes, 7 de diciembre de 2012

El gran teatro del mundo debe continuar.


Mi rostro es una sonrisa melancólica y unos ojos deshidratados que ya no lloran porque han colmado todos los vasos posibles. Las decepciones son tantas que una más tan sólo consigue pasar desapercibida ante mi sensibilidad, deteriorada por tantas expectativas incumplidas. No puedo quitarme esta sonrisa de agrado y amabilidad porque esconde una plaga de fracasos que podría herir el cultivo de sentimientos hermosos de las personas que me rodean. Siento crecer en el vientre un abismo que devora mi existencia. Mi mirada guarda el frío de tantas experiencias maltrechas que resulta imposible distinguir la primera de la última, ya que son el mismo dolor…


 "El gran teatro del mundo debe continuar"