viernes, 7 de diciembre de 2012

El gran teatro del mundo debe continuar.


Mi rostro es una sonrisa melancólica y unos ojos deshidratados que ya no lloran porque han colmado todos los vasos posibles. Las decepciones son tantas que una más tan sólo consigue pasar desapercibida ante mi sensibilidad, deteriorada por tantas expectativas incumplidas. No puedo quitarme esta sonrisa de agrado y amabilidad porque esconde una plaga de fracasos que podría herir el cultivo de sentimientos hermosos de las personas que me rodean. Siento crecer en el vientre un abismo que devora mi existencia. Mi mirada guarda el frío de tantas experiencias maltrechas que resulta imposible distinguir la primera de la última, ya que son el mismo dolor…


 "El gran teatro del mundo debe continuar"


No hay comentarios:

Publicar un comentario