jueves, 20 de diciembre de 2012

Somos un otoño que cae.


Muchas personas alrededor, pero todas solas...
Es la estación de un tren que espera que alguien se enamore en alguno de sus vagones, pero tan solo habitan su vacío miradas ausentes. El silencio se ha escondido bajo los murmullos de las teclas de la tecnología y nos aguarda una interminable carretera de apatía. Las personas se olvidan del resto y la humanidad es una hoja caída en Noviembre,  un mes más que muere enterrado vivo bajo los recuerdos. El olvido siempre espera bajo tierra con las fauces bien abiertas, afiladas para cortar con cualquier tiempo pasado. La mayoría de las puertas están cerradas y la única que se mantiene vagamente abierta esconde un camino abismal de mal augurio, pero es la única redención posible…



2 comentarios:

  1. Es triste ver la poca comunicación que hay a día de hoy. Mientras más conectados estamos con el mundo menos conocemos al de al lado. Es la gran pardoja de nuestro tiempo. En nuestra mano está tratar de cambiarlo.
    ¡Un abrazo Némesis!

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    1. La vida está llena de paradojas. Ultimamente esa palabra se pasa demasiadas veces al día por mis oidos. Está en la mano de cada persona el cambiar eso si, pero cada vez hay menos personas que deciden dar ese paso hacia el cambio. Aunque por otra parte, alejarse del mundo que le rodea a uno a veces es tan necesario...
      Disfruta de la vida Jose Luis! Un abrazo! :)

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