domingo, 15 de julio de 2012

Recuerdos salados.

El corazón se vuelve menudo y frágil al escuchar una melodía llena de recuerdos inolvidables.
Añoro su abrazo veraniego. Aquel que me arropaba en la noche salada, que me defendía del romper de las olas en las rocas, que me protegía del peligro invisible. 
Hubo alguien que me cuidó como su mayor tesoro. Me demostró lo que no era capaz de decir, pero todo fueron dudas. Por eso dudo en mis decisiones. No sé si estoy haciendo lo correcto o cometo un error irremediable. 
Cuando el sueño se posa en mis párpados la nostalgia no deja que éstos se cierren. No puedo dormir si aún sigo soñando…

Sigo envuelta en un mar de dudas.

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