Sólo eres un ego enamorado.
En ti no cabe otra cosa que no seas tú,
pero tú estás en todas las cosas.
En ti no cabe otra cosa que no seas tú,
pero tú estás en todas las cosas.
Contienes el viento en forma de aliento,
el vino en tu sangre,
la nieve en tus manos,
un océano en tus poros,
las hojas secas del otoño
en tu piel que se hace polvo,
la hierba en tu pelo,
un paisaje de altura en tus ojos,
la danza en tus gestos,
los colores en tus desnudos,
el arte en tu silueta,
el abismo en tu ombligo,
las burbujas en tus ahogos,
la fantasía contigo,
la realidad sin ti.
Toda naturaleza te pertenece
por ser el mayor artífice de la humanidad.
Pero te has olvidado de lo que eres
y te niegas a dar marcha atrás.
Ayer te llamaba por tu nombre.
Hoy eres nostalgia que no contesta.
¿Mañana serás? quizás, quizás, quizás…
¿y que sería del amor sin ego? ¿y del ego sin el amor? probablemente este sería mucho más tenue y se sentiría malherido. Sin embargo un ego enamorado que desespera, tiende a la adoración del otro frente al sí, a aceptar el quizás como único asidero existencial.
ResponderEliminarEl poema suena en mis ojos sublimemente delicado, y aunque habla de ego, representa en mi sensibilidad estética, las bondades del amor por encima de las fuerzas del ego. ¿estoy muy confundida con sus recobecos y significados?
Volvemos a los círculos del infierno. No sé exactamente a qué elemento te refieres cuando hablas de malherirlo, pero si lo piensas bien, sirve para ambos.
EliminarEn realidad este escrito tiene su historia real. Es un quizás olvidado por quien preguntaba y atascado en la nostalgia del que respondía. Así giran las cosas. Habla de un ego enamorado, pero es una excusa para salvaguardar la integridad de un pasado estrellado, así que no ibas desencaminada, no. La bondad del amor queda por encima de las fuerzas del ego porque el ego enamorado es una invención fruto del amor pasado. Todo ello recogido desde una nostalgia presente que lo modifica.
Me haces pensar Akire, mucho.
Un ego sin amor resulta malherido y desnutrido porque el afán de todo ego es conseguir amor, al precio que sea. Un egocentrico siempre será egocentrico en cuanto que realmente reciva atención, si ha de inventarsela, ese ego se desequilibrará hacia la manía persecutoria, por lo que se verá desnutrido, y habrá de alimentarse de si mismo, devorando sus propios intestinos, por otra parte el amor necesita de ciesto narcisismo para poder expandirse, si alguien no estima su ego lo más minimo se supeditará al ser amado y en lugar de amor se convenrtirá en dependencia.
ResponderEliminarAl menos a si lo creo yo.
Sin embargo cuando ego y amor se encuentran en la misma ecuación hay una bella y sutil confluencia, una especie de armonía que se retroalimenta y que aunque acabe en desastre deja el recuerdo.
Y eso es lo que trasmite tu poema.
Aunque claro yo olvidé la nostalgia, pero eso es porque mi melacolia se qued en el otoño y el fri invierno no me da para más.
¡Mantén la nostalgia melancólica!, si se enfria, muere en el olvido y su cadaver se refugia en el desdén
A veces me cuesta entenderte y tengo que leer lo que escribes más de dos veces, pero al final ya se forma la idea en mi cabeza, que espero que se corresponda con la que pretendes transmitir. Yo veo cosas más sencillas en el escrito. Creo que le has dado más importancia al ego que yo, pero, como dices, el amor queda por encima.
EliminarLa melancolía siempre. Es vida. Los recuerdos son vida!
Siento mucho que mi expresión sea abstrusa, pero no conozco otro modo de sacrla de mi mente. En lo sencillo es donde está lo complejo, pues lo complejo siempre puede simplificarse. Es muy posible que yo valore en demasía las implicaciones del ego, sin embargo eres tú quién comienza explicando el ser de alguien diciendo que no es otra cosa que "un ego enamorado".
EliminarEs una gran cualidad que tienes: poder mantener la melancolía en su propio estado. Tienes que hablarme más de la nostalgia, apenas se nada de ella.