Sólo se escucha el silencio...
domingo, 29 de abril de 2012
viernes, 27 de abril de 2012
Un día en mi vida.
Hoy ha sido un día intenso. Puede que la razón sea que me
haya despertado a las 8 y media y aún a las 3 y media de la mañana esté
despierta. Siempre me he considerado nocturna…
Ésta es la explicación superficial sobre la intensidad del
día pero no convence, es una porquería.
El gran día ha sido intenso porque han surgido sorpresas y
recuerdos inesperados.
A la mañana, la primera amiga que hice durante la
universidad se ha despedido de mi con un "Te quiero". Pocas veces suenan sinceros
porque pocas veces nos atrevemos a decirlos de verdad. Realmente hacen ver el
mundo de otra manera...

De lo más gratificante también ha sido ver cómo ésta chica
se tragaba su orgullo y se reconciliaba mediante un abrazo de despedida con
otra gran amiga. Estas cosas son las que me gustan de la humanidad, dignas de
recibir tal nombre.
La mañana ha despertado con alegría y entusiasmo por estos sucesos.
La hora de comer la he pasado pensando en las personas que
no tienen esta posibilidad. He imaginado el mundo sin recursos alimenticios y
he reflexionado sobre las cosas diarias que pasan desapercibidas como si de
algo innecesario se tratase siendo, precisamente, cosas básicas y esenciales de
las que algunos desdichados carecen. Es horrible la sensación de no poder hacer
nada, pero espero en un futuro tener el suficiente control sobre mí misma como
para ayudar a provocar un cambio favorable en esta dirección.

Lo que me sorprende es que la gente del tren no se fija en
el paisaje y yo sonrío felizmente mientras veo caras serias. Me he propuesto
cambiar esas caras largas.
Luego he estado con mis amigos riéndonos unos de otros,
poniéndonos al día y tomando té verde. En mi vida había probado eso pero me apetecía
probar algo nuevo por razones desconocidas. El olor era genial y relajaba. Su
aroma era una mezcla entre castañas asadas y el bosque de mi pueblo, sobretodo
el olor de cuando llueve mezclado con el de las setas. Podéis haceros una idea,
¿No? Totalmente invernal, como a mí me gusta el ambiente…

Al final me he quedado sola con una amiga y hemos ido a otro
bar para hablar, y en mi caso tomarme un batido de chocolate con nata y
chocolatinas por encima. Esa es mi dieta para la famosa operación biquini, me
voy a cuidar a base de placeres.
El caso es que hemos estado hablando de cosas bastante
personales y hemos compartido sensaciones realmente agradables. Es genial poder
ayudar a alguien escuchando y aportando apoyo con palabras.
A la salida llovía. Eso ha sido otro punto a favor para el
día. Os aconsejaría que alguna vez os olvidéis del paraguas y caminéis
tranquilamente mientras la lluvia acaricia vuestro rostro. Es un pequeño placer
que no hace daño a nadie y que puede que un día echemos de menos. El agua es
vida y al mojarte te sientes vivo…
Luego he cogido el autobús de regreso a casa. Los cristales
estaban empañados y al fijarme en la gente he vuelto a ver caras serias. Me
gustaría cambiar eso…
De repente he sentido que tenía que hacerlo, de alguna
pequeña manera. Lo que he hecho ha sido escribir en la ventana la palabra
“felicidad”. Cuando he terminado de escribirla he mirado a mi alrededor y todo
seguía igual. Nadie se había dado cuenta.
Me gusta pasar desapercibida y realmente lo consigo, pero la
gente está empanadísima. Ha sido una chorrada enorme pero la intención era
genial, así que eso me tranquiliza. Al menos he intentado que alguien se ría de
mi, he intentado provocar una sonrisa de la forma más patética que se me ha
ocurrido y aunque no lo he conseguido me he sentido bien. Quizás alguien a
quien no haya visto ha sonreído al ver la tontería…
Cuando me he bajado del autobús de camino a casa se podía
ver la Luna en compañía de unas cuantas estrellas. Eso siempre me alegra. Me
gusta buscar las constelaciones y quedarme embobada mirando al cielo. De hecho
un día le puse nombre a una estrella porque sí, me gustó ese brillo anaranjado
que tenía y le llamé “Poética”. Tiene su explicación pero eso es otra historia…
Luego me ha contado que para un trabajo de tecnología tenía
que hacer un escenario en el que ha puesto como banda a Muse, mi grupo
favorito. Con éste tipo de cosas me da a entender que me echa de menos y eso me
alegra. Después de todo me quiere…
Todo esto junto a mi hermana mayor que se reía y de vez en
cuando le hacía rabiar. Todo con mucho cariño.
La noche ha transcurrido a base de conversaciones en el chat
con personas que no se sentían muy a gusto. Me he sentido bien al darme cuenta
de que la gente cuenta conmigo cuando tiene un problema y eso es lo que
necesito. Hacía tiempo que no me sentía capaz de ayudar a alguien cuando tiene
un problema y hoy en ese aspecto ha sido genial la sensación. Esa gente no sabe
que cuando cuentan conmigo me dan la vida…
Ultimamente me faltaba eso, sentirme útil. Yo quería
estudiar psicología porque ayudar a las personas hacía que me sintiera feliz.
Me gustaba ayudar a la gente con sus problemas. Me gustaba escucharles y que
cuando me dieran las gracias yo sintiera que también debía darlas, y así
ocurría.
Hacía tiempo que no me sentía capaz de proporcionar apoyo
emocional y hoy ha sido un día asi; de emocionarme y emocionar.
Os dejo con una canción que me ha enseñado una gran amiga durante el día y que creo que es perfecta para hoy.
Gracias a todas esas personas que se han cruzado en mi
camino dejando una pieza, componiendo así el puzle de mi vida.
miércoles, 25 de abril de 2012
lunes, 23 de abril de 2012
El viaje de la vida.
Zapatos nuevos que cubren unos pies cansados, el lenguaje de sonrisas entre una nieta y su
abuelo, los rostros rígidos con miradas infinitas, el ligero frío exterior al
contacto con el cristal.
El aire en forma de viento deja espacio para los que entran.
Mientras tanto, los que salen regalan su cómodo asiento a los nuevos huéspedes. El viento susurra al tacto cuando las puertas se abren para dar la bienvenida a
los novatos. Es él quien recoge sutilmente sus abrigos, intentando que la
comodidad sea plena, aliviándolos de los pensamientos amargos, pesados... Como si de la vida y la muerte se tratase.
El viento siempre va a favor, pero eso no es suficiente. Últimamente
las personas llevan demasiadas cargas y no están dispuestas a dejarse ayudar
por el elemento transparente. La gente ha dejado de creer en lo que no ve. Ya
no creen en el viento, ya no creen en mí.
Nada parece ir a favor en este autobús...
domingo, 22 de abril de 2012
Últimas palabras.
A ritmo de lluvia,
seguido por el leve sonido de un piano,
acompañado por el sabor de un cigarrillo,
seguido por el leve sonido de un piano,
acompañado por el sabor de un cigarrillo,
con sentimiento sincero, poético.
Así se escriben las últimas palabras.
FIN.
Etiquetas:
Amor,
Historias,
Reflexiones,
Superación,
Tristeza,
Vídeos
sábado, 14 de abril de 2012
Condena.
Me encuentro
estancada en una brillante mirada,
devorada por una estrambótica sonrisa,
frivolizada por un cálido tacto,
maldecida por un pícaro aroma
y destinada a escuchar un eterno latido.
Estoy llena
de emociones vacías,
de palabras mudas,
de infiernos fríos,
de bálsamos amargos,
de estridentes sonidos,
de momentos muertos
y de recuerdos vivos.
miércoles, 4 de abril de 2012
El doble sentido de una elección.
Cada instante que acaba señala un principio y un fin.
Es hora de amoldarse a los cambios necesarios, de tirar a la
basura momentos caducados y de limpiar las gafas empañadas para ver con claridad. Es momento de tomar distancia del pasado y presenciar el
futuro. No es tan fácil como escribirlo, pero estoy dispuesto a dar ese paso
hacia el otro camino. Tenemos infinitas posibilidades y debemos elegir, porque
incluso el no hacerlo ya es una elección. Las consecuencias son inevitables
pero entre tanto haré todo lo posible para que sean favorables, no sólo
para mi, sino para la gente que me rodea.
Me dispongo a cambiar el mundo...
![]() |
"Los grandes cambios se han producido siempre a partir de un gran transformador que se transformó a sí mismo" |
domingo, 1 de abril de 2012
Naturaleza artificial.
Datemos la fecha de las siguientes palabras en un soleado
día de nubes difuminadas en el cielo. Con un viento que navega por el mar y
llega a la orilla triunfante en su monótona y delirante carrera con las olas.
Un día en el que el Sol se intuye pero no se muestra con claridad.
Justamente
ese día y ninguno más.
En un lugar sediento de naturaleza viva y borracho de rabia.
En un paraje aislado de la armonía terrenal, oscurecido por el brillo gris de
la soledad. El mar es quien domina el tiempo que cabalga con cada latido de tu
corazón. Tu respiración es quien contamina el aire de vida, impregnándolo de
aterciopelada textura. Un paisaje único resguardado en tu imaginación.
Justamente
ese lugar y ninguno más.
Ocurrió que un perro marrón, un tanto soberbio y juguetón,
tejía un hoyo en la arena. Entre tanto, su sombra le observaba sentada desde una
rama que el mar debió de condenar a lo artificial no hace mucho tiempo atrás.
El inconformista canino luchaba con la arena sin ansias de molestar, tratando
de profundizar lo necesario como para enterrar sus presentes recuerdos del
pasado. El hoyo nunca parecía ser lo suficientemente profundo a pesar del vacío
que se podía apreciar. Entonces, sin intención alguna, unas desgarradoras
palabras dejó escapar.
Pero, ¡Qué importará!
Si allí sólo estaban un perro, su sombra, el cielo, la arena
y el mar…
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